Esta zona, donde hoy se asienta la ciudad de Vergara, allá por el año 1883, cuando recién empezaban a poblarse las zonas aledañas de Cañada Grande, eran de enormes bañados, con senderos marcados a pata de caballo y densa vegetación, que como una muralla natural, trataban de cerrar el paso, hasta las márgenes pintorescas y semi-salvajes del arroyo Parao.-

La tradición oral que imperaba en mi familia materna y en especial las historias que nos contaba nuestra abuela, María Rosa FALIVENI, giraban siempre en torno, a los felinos salvajes, que poblaban el monte virgen, contiguo a las márgenes del Parao.-

La madre de mi abuelo CUELLO, que se llamaba Virginia DAS NEVES y vivía junto a su esposo Germán CUELLO, en un campo ubicado en la Cañada Grande, a una legua más o menos de Vergara, para adelante del Cementerio, venía con sus criadas en un carruaje a lavar la ropa familiar, en las cercanías del Paso Real del Parao.-

Contaba que muchas veces, escuchó potentes rugidos de felinos, que podían ser yaguaretés, pero por suerte jamás pudo ver a ninguno de ellos, sacante de que muchas veces, encontraron sus rastros, supuestos “echaderos” y reses muertas y desgarradas por los consumados carnívoros.-

Y es que eran tiempos, en los cuales esos felinos pululaban como una peste, por la campaña semi- bárbara.-

Corría el año 1889 y aunque el caso ocurrió en el Departamento de Cerro Largo, en el paraje Cañada de Santos, no escapa al tema en cuestión, máxime, con el hondo dramatismo con que se desarrolló.-

Era el rancho del carrero de carreta con bueyes, Eufemio JUAREZ, quien por ese tiempo, estaba momentáneamente ausente del lugar, porque viajaba hacia Treinta y Tres, fleteando con su carreta.-

La mañanita de enero, comenzaba a columpiarse en la tierna alegoría de un cielo color añil, azotado lentamente por un sol abrasador, que de a poquito iba ganando posiciones.-

La esposa de JUAREZ, una joven mujer, lavaba la ropa de su bebé de seis meses de edad, cuando sorpresivamente desde el monte cercano al rancho, emergió gallardo y a rugido limpio, semejante yaguareté.-

La mujer, instintivamente, largó lo que estaba haciendo, huyó despavorida hacia el rancho, tomó el bebé entre sus brazos y recostando una escalera de madera a una de las paredes laterales, trepó de inmediato para la cumbrera del rancho.-

El animal, dueño y señor de la situación, intentó de un salto trepar los peldaños de la escalera, no lográndolo y en ese caso, la misma cayó sobre un costado de la pared de terrón, del humilde ranchito.-

A los gritos de auxilio de la mujer, acudió de galope tendido en el caballo, Eduviges PERALTA, peón de una estancia cercana, que en esas horas andaba recorriendo el campo.-

Casualmente, PERALTA, había prestado el puñal a un compañero de trabajo, que transitoriamente lo necesitaba y al tomar contacto con el hecho que se estaba desarrollando, echó pie a tierra de la cabalgadura y desató el lazo que llevaba a los tientos.-

Tras enlazar el yaguareté y al éste, cortarle el lazo a mordiscones y haciendo gala de sus filosas uñas, PERALTA, no se achicó y en ese caso, desató las boleadoras que portaba en la cintura y se trenzó en feroz lucha con el animal.-

Herido, pero no de consideración logró asestarle dos o tres bolazos en la cabeza al felino, dándolo por tierra, el cual después de quejumbrosos estertores, quedó inmóvil, sin signos de vida.-

Eduviges PERALTA, tranquilamente, reincorporó la escalera, la recostó a una de las paredes del rancho, subió por ella al techo de la vivienda y rescató sanos y salvos a la esposa del carrero Eufemio JUAREZ y al bebé de seis meses.-

Así nomás de sencillo, poder contar este relato, a más de cien años de sucedido…

 

ES UNA YEGUA …MI CORONEL!!

 

Este pago vergarense, fue tierra signada por viejos de barbas blancas, que tenían en su haber muchas historias y leyendas, nacidas al costado de los fogones que templaban los ánimos, cuando la frialdad de la guerra, le había hincado los dientes, a la campaña uruguaya.-

Y es que muchos de esos pellejos, habían sufrido “chuzazos”desde la época de Timoteo APARICIO, como don Segundo OXLEY. Posteriormente, cuando “La Tricolor”, “El Quebracho”, 1897, 1904 y la intentona de 1910, donde al influjo de Basilio MUÑOZ, llegó a tomarse Nico Pérez, con el fin de presionar el gobierno del Presidente Dr. WILLIMAN, muchos más, siguieron una u otra divisa, contando por ende sus hazañas, que lógicamente muy pocos después, se animarían a desmentirlas.-

Innumerables anécdotas de campamento, quedaron grabadas para siempre en la mente de esos viejos de barbas blancas, que habían vivido y sufrido, hasta el alma, la revolución de 1897.-

Desde acá por ejemplo, arrancó con destino a la revolución el Coronel Fortunato JARA, caudillo blanco, nacido en “El Rincón de los Coronel”, en Cerro Largo y que en su juventud, había sido soldado del General Manuel ORIBE, durante el transcurso de la Guerra Grande.-

Estaba viejo, cansado de las guerras, aquejado de reuma, casi tullido y con un incipiente parkinson en su mano derecha, que según sus propias palabras, enunciadas ante un emisario del caudillo Doroteo NAVARRETE, lo evidenciaba como que: - Diande otra guerra… A gatas camino… No puedo ni con el mate…

Sin embargo, esa misma noche, descolgó su vieja lanza, vistió su raído traje militar, ensilló el tobiano negro, se enhorquetó como pudo y salió rumbo a Dragón con el fin de reunir viejos adeptos a la causa, “vivaquear” y unirse por fin, a la vanguardia de LAMAS y de SARAVIA.-

A raíz de lo sucedido con el General Justino MUNIZ, cuando se puso al servicio del gobierno colorado, el Coronel JARA, que siempre lo había acompañado, desertó de esa fuerza, uniéndose entonces al ejército que mandaba Aparicio SARAVIA.-

Dos meses más tarde, el 14 de mayo de 1897, caía para siempre en Cerros Blancos (Departamento de Rivera), cuando un tiro de fusil, le impactó en el corazón, bajándolo del caballo, en momentos que ordenaba a la División Cerro Largo, una carga a lanza. Tenía entonces 77 años de edad…

Pero su destino, quedaría indisolublemente ligado al del también caudillo blanco, oriundo de Cerro Largo, Coronel Juan Francisco MENA, quien fuera herido en esa batalla y al retirarse de la pelea seguido por su gente, rumbo al Brasil, Jara, con su División, fue a cubrir el claro que había quedado, con las consecuencias ya descritas.-

Se comentaba, que el día antes de la batalla de Cerros Blancos, con las Divisiones acampadas y el enemigo a la vista, el Coronel MENA, que había visto morir a su padre, el cuadillo blanco Ignacio MENA, lanceado en 1871, cuando la batalla de “Chafalote” (Departamento de Rocha), tenía formación militar en el ejército argentino y se había fogueado como tal, en la campaña contra los indios de la pampa; ordenó al “trompa” de su confianza: - Toque clarín, para que lleven a dar agua a los caballos…

Así cumplió el soldado y MENA en persona, salió de su carpa y se puso a supervisar la orden que había impartido.-

De pronto, su mirada atenta y previsora, logró advertir que un equino había quedado atado al maneador y entre relinchos, que hacían temblar la tierra, se deshacía por seguir a los de su especie.-

Entonces el Coronel MENA, sin dudar un instante, nervioso y rígido militar como era, pegó un grito, lleno de energía y pujanza: - Quién fue el relajao que dejó ese caballo atado en el maneador?...

Uno se descubrió, parándose firme y sacándose el sombrero: - Fui yo… Mi Coronel!!

MENA, que era de poco genio, echando chispas por los ojos, le gritó: -Usté no escuchó el clarín que ordenó darle agua a los caballos?...

Y el otro, sin inmutarse para nada ante la reprimenda del Coronel MENA, parado siempre firme, con el sombrero en la mano, le contestó: - Es que no es caballo… Es una yegua, mi Coronel!!

MENA, giró sobre los talones, le dio la espalda al combatiente y se perdió carpa adentro, haciendo “pucheros” para no reírse…

Ya me referí anteriormente, a doña Dolores MORENO DE ROBAINA, la mujer de don Felipe.-

Una madre, a la antigua usanza, como decía siempre mi padre.-

Había seguido a su esposo desde Florida, en el tránsito migratorio, que buscaba principalmente, paz y prosperidad. Hasta las llanuras extensas, llenas de horizontes y sonidos, que les deparaba la Costa del Sarandi Grande. Enclavada en una orilla fluvial, del enorme corazón del Rincón de Ramírez. Había criado a una familia numerosa. Había vivido las vicisitudes de la guerra civil y por sobre todas las cosas, cuando ya residía en Vergara, vio expirar en sus brazos a su hija Telma, como consecuencia de una pequeña cirugía, que le practicara el Dr. BLANCO, a efectos de drenarle un flemón.-

Había compromiso laríngeo a causa de la creciente infección y el médico, en momentos de practicar la incisión con el bisturí, se le fue la mano, cortando un vaso sanguíneo, con el consiguiente epílogo de una hemorragia fatal.-

El Dr. Andrés BLANCO, que era Médico Cirujano, fue el primero en acusar aquel golpe fatal. Pues, tomó asiento solitariamente en una de las sillas del comedor de la casa, arrimó otra contigua y sobre el espaldar de esta última dejó caer sus dos brazos, mientras en el interior de los mismos, escondía su rostro apesadumbrado. Los ROBAINA-MORENO, embargados de pena, hasta las lágrimas, supieron igual dispensar un gran respeto y una gran estima, por aquel médico, que en sus actos ético- profesionales, se había comportado como el caballero que era.-

Como todas las casas antiguas, el comercio de los ROBAINA, tenía bajo su planta física un enorme sótano, donde se entraba casi  que parado y se accedía al mismo, por una puerta-trampa ubicada en el piso de pinotea.-

Como la temperatura del sótano era agradable, gracias a la oscuridad que tenía y a un pequeño tragaluz que daba hacia el patio principal de la casa, allí, se acondicionaban encima de un zarzo de madera, quesos, fiambres y dulce de leche; mientras que sobre el piso de Pórtland, sin lustrar, se depositaban damajuanas de vino de 10 litros de “LOS CERROS DE SAN JUAN”.-

En tiempos de mi padre, cuando enero apretaba con sus días de calor, él, metía para allí un catre de lona, un alargue de luz eléctrica con portátil y disfrutaba tranquilamente, de las tales siestas.-

Una noche, de hace varios años atrás, después que los ROBAINA habían cerrado el comercio y se encontraban cenando, doña “Lola”, tomó una vela, la encendió y tras su lumbre temblorosa, fue a verificar, puerta por puerta, ventana por ventana, trancas y pasadores, en el interior del comercio.-

Pero he aquí, que la puerta trampa del sótano, involuntariamente había quedado abierta y la mano de la providencia, guió a doña “Lola”, que pasando a centímetros del lugar, ni cuenta se dio del hecho.-

Podía haber caído en aquel lugar oscuro, desde una altura aproximada a un metro setenta, golpearse cualquier hueso, incluso fracturarse o provocarse una conmoción cerebral, con consecuencias irreversibles.-

Pero al otro día, cuando las labores del comercio estaban por recomenzar su jornada, los ROBAINA, encontraron la puerta levantada y rápidamente intuyeron el peligro al cual había estado expuesta doña “Lola”, la noche anterior.-

Hicieron cerrar la puerta de firme y para aventar toda clase de peligros, ordenaron construir un nuevo acceso, por el interior del depósito contiguo al comercio.-

Años después, con mi hermana mayor, hacíamos alguna incursión que otra al sótano a efectos de comer algún trozo de salame con queso semiduro.-

Mi padre, también hacía sus incursiones al lugar, pero con el único fin, de tomar alguna que otra cañita blanca, cuya botella escondida en un rincón, escapaba de la vista de mi madre, por la oscuridad del lugar y su incómodo acceso al mismo.-

Nosotros, ni chistábamos del secreto de mi padre…

 

Fue el primer médico que se estableció en Vergara y además de tener consultorio particular (en la calle Marcelo Barreto, contiguo al hoy edificio del Banco República, casa donde reside la familia RODRIGUEZ-CABRERA), también fue el primer médico de Policía, que hubo en el Pueblo.-

Había nacido en Milán (Italia) en el año 1854 y falleció en Pan de Azúcar el día 10/12/915, a causa de un accidente vascular encefálico.-

Tenía 61 años de edad.-

Era hijo de Juan Bautista SALA (Ingeniero de Profesión, que intervino en la construcción del túnel de Simplón, bajo los Alpes, entre Italia y Suiza) y de Teresa CONSONNO, habiendo tenido solo un hermano varón, que luego se convirtió en Presbítero.-

Egresado de la Universidad de Pavía, con título habilitante de Doctor en Medicina y Cirugía, llegó en un vapor, al Puerto de Santos (Brasil) en el año 1878, revalidando su título en la tierra brasilera.-

Al año siguiente, se dirigió al Uruguay, donde el día 3 de febrero de 1879, revalidó título como tal, pasando inmediatamente, a desempeñarse como Médico del Lazareto de la Isla de Flores. Posteriormente, su vida itinerante lo llevó a ocupar diversos destinos en la profesión, contándose entre varios: Médico de la Sanidad del Puerto de Montevideo, Médico de Policía de San Fructuoso (hoy Tacuarembó), de Santa Rosa del Cuareim (Artigas), de Paysandú, de Fray Bentos, de Buenos Aires, de Ombúes de Lavalle, de Vergara y por último, de Pan de Azúcar (Maldonado) donde ejerció como Médico del Banco de Seguros.-

A fines del año 1911, cuando residía en Ombúes de Lavalle (Dpto. de Colonia) y tenía 57 años de edad, contrajo matrimonio en Buenos Aires, con la Sra. Juana ROJAS BURGOS, de 27 años de edad, originaria de Andalgalá (Provincia de Catamarca- Argentina).-

El día 2 de enero de 1914, nació en Vergara el único hijo del matrimonio, al que dieron el nombre de Romeo.-

Fue muy querido en la zona, dejó muchos amigos al irse del Pueblo (entre ellos al Juez de Paz don Guillermo TERRA, quien conservó la única foto existente de SALA), distinguiéndose por su hombría de bien, abnegación y desinterés, no legando fortuna alguna a sus sucesores, terminando sus días,  casi en la indigencia.-

Para la posteridad dejó un libro escrito, editado en la ciudad de Buenos Aires, en el año 1903, acerca de vivencias recogidas en el trabajo con escolares en la zona de Fray Bentos.-

El gobierno del Dr. Feliciano VIERA, a instancias del Médico Dr. José SCOSERIA (que fue muy amigo del Dr. SALA) en prueba de todos los servicios realizados en forma honoraria por éste, otorgó mediante una ley votada en ambas Cámaras, una pensión graciable para la viuda Sra. Juana ROJAS, quien aquejada de una enfermedad crónica, no podía trabajar.-

23/06/915.- Son trasladadas a Treinta y Tres, por el mayoral Juan LAGRECA, las mujeres: Filomena y Paulina SEQUEIRA, Cornelio e Higinia ALMADA, Eulalia PEREIRA y Juana SOSA (al parecer todas ellas eran “mujeres de la vida”).-

15/08/915.- De un tiro de revólver en el cuello, cae muerto en la calle Carolino Vergara (próximo a Manuel Coronel- cerca de la casa de Gonzalo RODRIGUEZ), la persona Porfirio MARTINEZ, alias “El Firoca”, siniestro personaje de la noche vergarense. A la llegada de la Policía se encontraban rodeándolo: Cosme ARAUJO, Eusebio ALMADA y Adelaida MENDEZ “La Toranza”, mujer ésta, nacida en las Costas del Olimar Grande y que llegó a este pueblo, traída por el matrero TORANZA, quien la abandonó en su huída hacia el Brasil. Ella se volvió prostituta y famosa peleadora, defendiéndose según contaban los de esa época, con una piedra de boleadora que llevaba siempre atada a una de sus muñecas y oculta en el interior de la mano.-

Este homicidio nunca fue aclarado.-

29/09/915.- En casa de Manuel PIRIZ (Maneco) en “Picada de Piriz”, el chacrero Evaristo MARTINEZ, se ahorca con una coyunda, colgándose de una tijera, en el interior de una pieza.-

01/10/915.- Un cajón de kerosén costaba 3,80 pesos.-

09/05/916.- El Comisario MUIÑO, comienza a usar para la firma de los partes enviados a Jefatura, un sello con sus iniciales en letras góticas.-

01/08/916.- Son devueltos por los mayorales LAGRECA y PEREIRA,: un Sargento, dos Cabos y siete Soldados del Batallón de Infantería Nro. 6 (hoy Batallón de Infantería Mecanizada Nro. 10) que se encontraban destacados en Vergara.-

10/01/917.- El Dr. Andrés C. BLANCO (que había llegado a Vergara en el año 1916) y era Médico Cirujano Partero, extrae a Cristino NOBLE en Costas de San Francisco (2da. Sección de Treinta y Tres) un proyectil de arma de fuego, salvándole la vida. (No consta de que zona lo extrajo).-

 

LA  POLICIA  VECINAL

 

El 4 de noviembre de 1910, en un hecho no muy publicitado por la historia uruguaya, el caudillo blanco Basilio MUÑOZ, que era Escribano de Profesión, había estado en la Carga de Arbolito en 1897, en 1904, había estado en la Batalla del Paso de los Carros, comandando la Segunda División Nacionalista con el grado de Coronel y por último, tuvo amplia participación en Masoller, como hombre de confianza del General Aparicio SARAVIA, se levantó en armas contra el Gobierno del Presidente Claudio Williman.-

Seguido por un grupo de leales, MUÑOZ, tomó por asalto el Pueblo de Nico Pérez, se atrincheró en el mismo y resistió por dos días a las fuerzas gubernistas, pactando luego un alto al fuego, con amnistía incluída.-

Pero he aquí que conocida la noticia en todo el país y principalmente en esta zona, donde MUÑOZ, tenía viejos camaradas y nobles adeptos, muchos se levantaron en armas y uniéndose en pequeñas divisiones marcharon con destino a Nico Pérez, a ponerse a órdenes del caudillo.-

Desde Treinta y Tres, salió una División al mando de Luciano MACEDO, que también era Escribano de Profesión, con muchos adeptos en esta zona y por todo eso, las fuerzas policiales, tuvieron que redoblar sus servicios, incorporar más hombres y crear así la Policía Vecinal, que ya había tenido sus adeptos en 1904.-

Estos se encargaban de rondar las casas de los vecinos, perseguir y detener a los bandoleros, con atribuciones accidentales y específicas, para el cargo que ostentaban.-

En el caso de mi abuelo materno Adramantino CUELLO DAS NEVES, fue Policía Vecinal cuando la revolución de 1904 y lógicamente, el gobierno para ese fin tomaba en sus filas a personas jóvenes, decididas y que fueran adeptos al Partido Colorado.-

Igual situación se vivió en 1910. Y consta en los partes policiales de esa época, que el mismo Comisario MUIÑO, con total anuencia del Sr. Jefe Político y de Policía, previendo una revolución, que no fue tal, nombró a varios ciudadanos jóvenes para reforzar las filas policiales, cesando a algunos de ellos, una vez terminada la revolución.- Tal fue el caso de Omar ROJAS, quien después de la intentona de 1910 pasó a desempeñarse como peón rural. No así Casimiro CABALLERO, quien había sido servidor del Partido Colorado, en 1904 y luego, incorporado a la policía en el año 1910, continuó su carrera policial en esta Comisaría hasta jubilarse como Sargento.-

Por última vez, en enero del año 1935, ante la inminente revolución acaudillada otra vez por Basilio MUÑOZ (que tenía ya 73 años de edad), un grupo de ciudadanos de este pueblo, volvieron a formar la Policía Vecinal, bajo el mando de don Francisco BARBOZA, que en el año 1897, había sido Comisario en la Cuarta Sección del Departamento de Treinta y Tres.-

El Comisario de esta Seccional era un ciudadano, caudillo “sosista” del Partido Colorado, hacendado, con campos en la Tercera Sección del Departamento de Treinta y Tres, llamado Pedro Martín ZULUAGA y a quien todos los vecinos y vecinas del pueblo lo conocían por el mote de: “Baigorra”. Vivía en la casona situada en la confluencia de las calles Bernardo Berro y Gral. José Artigas de esta ciudad, que hoy se encuentra totalmente abandonada y carente de techos y pisos.-

Como en el año 1935, ZULUAGA, tuvo que salir a campaña, dado que según los comentarios se habían levantado en armas, los caudillos blancos: Palmiro FERNANDEZ, el Escribano Pedro MENDEZ VALLONY y Brígido GIGENA, todos ellos hacendados de la zona de Otazo y Leoncio, en esta jurisdicción; don Francisco BARBOZA, que ya era veterano, tomó la Comisaría y se autodenominó “Comisario del Pueblo”. Incluso se colocó un manguito en el brazo izquierdo, donde lucía la inscripción antes mencionada.-

A los nueve días de iniciado el conato de revolución y luego de los ataques de Paso de Morlán (Colonia) y Picada de los Ladrones (Cerro Largo), Basilio MUÑOZ y sus seguidores, vieron disipada la causa emprendida y sin pensarlo ni un momento más,  huyeron para el Brasil, siendo amnistiados posteriormente.-

Ciudadano ejemplar, respetable, de gran coraje y muy buen vecino, solo se sabe que era nacido en el Departamento de San José.-

Fue soldado nacionalista en las revoluciones de 1897, 1904 y 1910, habiendo sido Comisario en l897, cuando BERRO era el Jefe de Policía de Treinta y Tres, en la Cuarta Sección del Departamento.-

De su estancia en ese cargo, quedaron documentadas al menos dos acciones que le valieron las credenciales de hombre guapo y decidido: la captura del matrero Juan ALMEIDA, después de enconada lucha y la pelea a facón con Canuto PORTELA, donde quedaron heridos los dos y BARBOZA, tuvo que huir, sin lograr detenerlo.-

Posteriormente, trabajó en empleos rurales, fue capataz del inglés JEFFERIES entre otras cosas, “Comisario del Pueblo”, cuando la revolución de 1935 y después cuando la construcción de la vía férrea, en el ramal Treinta y Tres – Río Branco, trabajó como Sereno, cuidando bienes y campamentos de los ingleses.-

Tenía una yegua oscura de andar, que se llamaba “La Loca” y para su época fue un hombre culto y visionario. Gente de su época, lo describían como un hombre alto, delgado, muy nervioso en sus actos, de charla amena y gran cuentista, conocedor de almas y de paisajes.-

Viejo y enfermo, fue llevado por un sobrino para la ciudad de Montevideo, falleciendo en la misma, desconociéndose a que cementerio fueron a parar sus restos.-

 

 

Jorge Carlos MUNIZ CUELLO

Vergara, 11 de febrero del 2009

 

 

Material Jorge Muniz 

 

Nacido el día 7 de agosto de 1880 en la Chacra de Pomatta (aledaños de Treinta y Tres), fallecido el día 8 de setiembre de 1957, en el Hospital de Treinta y Tres.-

Era hijo de Don Gabriel GUERRA y de doña Petra GOMEZ (ambos originarios de Castilla La Vieja- España).-

Autodidacta. Era de complexión delgada, bajo de estatura, pelo negro, rostro aindiado y algo introvertido. Vestía siempre ropas oscuras, usaba barba entera y era común verlo con los flecos del poncho negro con listas rojas, que casi siempre usaba, metidos de a uno por vez, en la boca, como disimulando un problema de ansiedad.-

En 1904, fue escribiente de la división colorada de Basilisio SARAVIA y por ende, compañero de José Germán MUIÑO.-

En 1906, era pulpero en Puerto Gómez (paraje sobre el río Cebollati, próximo a la Charqueada) y en 1911, era Sub-Comisario de la Policía en la 3era. Sección de Treinta y Tres (Pueblo Rincón), donde según sus mentas un mediodía de monte en el río Tacuarí, compartió fogón y asado, con el matrero Martín AQUINO.-

En 1913, era Sub-Comisario en Vergara, hasta el incidente del día 22 de junio, ya detallado anteriormente.-

Además, fue poeta y acompañaba sus décimas con la guitarra, adoptando el seudónimo artístico de “Luz Negra”, a pesar de que sus amigos íntimos, siempre le llamaron por el mote pintoresco de “Gabrielito” o “Guerrita”, atendiendo sin dudas a su físico delgado y pequeño.-

Sus obras, diseminadas por los boliches y casas de campaña, de diferentes pagos y en especial de la zona de la Charqueada, lograron sobrevivir al tiempo y conocieron registros discográficos en las voces de Ruben LENA y del cantor Nicomedes MOTTA.-

Fue amigo, entre otros, del guitarrista Telémaco MORALES, del poeta Valentín R. MACEDO, del canta-autor Atahualpa YUPANKI y del historiador Oscar “Laucha” PRIETO.-

Cuando desertó en 1913, huyó para la casa de Ángel GOMEZ (cerca de Puerto GOMEZ) y allí se mantuvo durante gran parte de su vida, pasando a residir sus últimos años, en Treinta y Tres, en la casa de su sobrino Gregorio GUERRA (ubicada en el Barrio Benteveo) contigua a la Ruta 17 y calle 4 de junio.-

 

 

SIGUE  LA  HISTORIA

 

Como la Comisaría funcionaba como Cárcel, para delitos menores: el 06/07/913, se remitía la cuenta de gastos a Jefatura de 4 pesos: “Francisco PADULA, Nicolás SCARANO, Luis PADULA y Justiniano PREGO”. Estuvieron detenidos tres días por el problema del Sub-Comisario Gabriel GUERRA.-

“Almacén (Floro CURBELO) $ 3.00 -  Carnicería (José B. PIÑEIRO) $ 4.00.-  Total $ 7.00”.-

15/10/913.- Avelino FREIRE cobra $ 3.20 a la Comisaría por arreglo de 8 sillas.-

25/10/913.- A la hora 12:00’, se presenta el Sub-Comisario Estanislao BALCEDO a prestar servicios en esta Comisaría.-

04/11/913.- Es trasladada a Treinta y Tres, por el Guardia Civil Sebastián MUÑOZ, la mujer Elisa BRINKERFF DE GUERRILLA “por probable enajenación mental”.-

01/01/914.- En aguas del Arroyo de Oro, se ahoga el moreno Pronunciación CORREA. El Teniente Alcalde Jesús R. EGUREN no pudo ir al levantamiento del cadáver, porque estaba enfermo.-

25/05/914.- El Comisario MUIÑO, comunica al Sr. Jefe de Policía, que en el tambo de Arturo CUENCA Y LAMAS (San Francisco), habían 17 vacas, raza Flamencas, puras, traídas desde el extranjero.-

Arturo CUENCA Y LAMAS, descendiente del linaje del Coronel Diego LAMAS, era estanciero, tambero y artesano en subproductos de la leche, los cuales fabricaba y enviaba para la venta, por tren, a Montevideo.-

15/10/914.- El Dr. Pedro SALA, se retira de Vergara y el día 28 del mismo mes, formaliza por escrito al Sr. Comisario MUIÑO, su renuncia como Médico de Policía, aduciendo en la misiva presentada, problemas de salud.-

 

 

Material Jorge Muniz