negroviolin

 

EL NEGRO VIOLÍN......Qué estampa la de esta foto !!! Alguna vez me contó Artigas Rosas, que en otro tiempo tocaba la guitarra e integraba orquestas en Vergara, que una noche de la década de 1950, habían ido a tocar en un baile que se llevaba a cabo en uno de los galpones de la Estación de AFE de "Bañado de Oro" (Segunda Sección del Departamento de Treinta y Tres).- Al otro día, luego de terminado el baile, se quedaron tocando hasta que llegara el tren en un boliche pobre de la zona.- Entre los parroquianos que observaban embelesados a los músicos, estaba un hombre "bastante pasado en los alcoholes" y repentinamente, como tocado por algo extra corpóreo, enderezó hacia el moreno que tocaba el violín y tras equilibrar el cuerpo en un ligero vaivén, le fue soltando a los tirones: - Don.....quiero que toque... quiero que toque "El Amanecer"....pero le viá pedir una cosa...una cosa sola, le viá pedir...que mi haga cantar los pájaros ...y que ...y que....y que también...mi haga balar la vaca.....Sabe don?.....Que mi haga balar la vaca....Tá don....Y se retiró a los escarceos a ocupar su lugar.- El moreno que pulsaba el violín, se acomodó lo mejor que pudo, pasó el arco sobre las cuerdas, miró a las guitarras que le acompañaban y lentamente, como solo él lo hacía, comenzó a desgranar el tango "El Amanecer"....Las guitarras, chasqueaban a su lado....Cuando terminó de ejecutar, el "mamao" se le vino por arriba, y apenas equilibrando: -Don...no mi hizo balar la vaca....Ah no ! No mi hizo balar la vaca.....No ese no es "El Amanecer"....O usté no sabe hacer balar la vaca, don ?....- El moreno "medio calentón", le respondió: - Mire hermano, yo toqué el tango que me pidió...pero le viá decir la verdá pa que se deje de joder de una vez por todas....Yo no sé hacer balar la vaca, pa que usté, sepa!!...Entonces, el hombre dijo:- Don...preste el violín que yo le viá enseñar.....El músico reticente, con pocas ganas, le entregó el instrumento y "el mamao", lo tomó delicadamente, con una de sus manos empuñó el arco y con la otra, fue girando lentamente una de las clavijas, mientras sutil y acompasadamente, le bajaba el arco encima de una cuerda....Y la vaca...entonces "baló" !!....Dijo el músico: - Parece hasta mentira, hasta de los mamaos, si aprende algo !!!!.. Y sacudió la cabeza, esbozando una sonrisa.-
Ese, fue Rosendo Pereira, "El Negro Violín".- Un negro pobre y sencillo, nacido en Vergara (hermano del gaucho Prudencio Pereira) y que aprendió según contaban a tocar el violín, en uno, que había construído de madera con cuerdas de alambre, otro hermano suyo que le decían "El Negro Sapo".- Posteriormente, recibió unas clases de música con el Maestro Jesús Santibáñez, que estaba radicado en Vergara....Pero en su caso, el violín tocado "de oído", lo había atrapado para siempre y ya no había vuelta que darle.- Sus noches fueron: de bondad, de alcohol y de bohemia.- Muchos bailes conocieron la música bruja del "Negro Violín".....Muchos bailes, que comenzaban en lo de doña Filomena Sequeira "La Perra Vieja"; seguían por lo de "El Patita" Cándido y culminaban en el Club Demócratico o en el Club Uruguay de Vergara.- Para todos ellos, por siempre, Rosendo, tuvo su magia y su don musical....Muchos músicos vergarenses, estuvieron junto a él: Toribio y "El Querido" Lucas; Santos Viera; Silverio Pellejero "El Capincho"; Casiano Bonilla; Ciro Sequeira; "El Catalán" Olive; Alquides Correa; "El Negro Chorro"; "El Muñeco" Fernández; José Muniz (mi padre); Sixto Martínez; Nicolás Correa; Hilario Fabeiro; Rito Berrueta; "El Tito" Ibarra; Carlos Figari; "El Negro" Barneche; Artigas Rosas; "El Pepo" Pereira Das Neves, etc.etc...En una oportunidad, en el Club Uruguay de Vergara, alcanzó a tocar algunas piezas en la orquesta de Donato Racciatti y al ser invitado por el Maestro mencionado, para integrar definitivamente la agrupación musical, Rosendo, rechazó enfáticamente. Aduciendo, que solo tocaba el violín "de oído", en su pueblo y para su pueblo !!...Y nadie logró hacerlo desistir de ese propósito....Pero la bohemia, el alcohol y la noche, fueron carcomiendo el cuerpo del "Negro Violín" y la muerte silenció para siempre la magia de aquel instrumento....."Rosendo, con su risa blanca, que alegró mi pueblo" - escribió en versos, José Nicolás Sarasola-....Rosendo, "El Negro Violín", el hombre bueno, el vecino del Barrio Garate (allá en las nacientes de "El Charco"), el que sin quererlo se forjó su propia historia musical, vive y vivirá para siempre, no solo en el recuerdo de quienes lo conocimos. Vivrá también en el perfume de las noches vergarenses, en las madrugadas llenas de horizontes y colores del arroyo Parao y en el bostezo, cadencioso, lastimero y augural, de su propio violín !! (Texto: Jorge Muniz)