Vergara, 9 de noviembre del 2011.- La única foto que se conserva del Coronel Fortunato Jara. Fue de los primeros habitantes de este pago vergarense. Había nacido en el "Rincón de los Coronel" (Cerro Largo) en 1820 aproximadamente. Era hijo del Coronel del Ejército Paraguayo Pedro Antonio Jara y de una india guaraní. Fortunato, desde muy joven abrazó la causa de la divisa blanca y se cree que con 16 años de edad, estuvo presente en la Batalla de Carpintería a órdenes del Coronel Dionisio Coronel, caudillo blanco de Cerro Largo. Durante la Guerra Grande, fue soldado del General Manuel Oribe y en 1870, cuando la Revolución de las Lanzas, se le supo incorporado a las huestes del Coronel Angel Muniz, que respondían a órdenes del General Timoteo Aparicio.- En 1886, el General Máximo Santos, mediante un golpe de disuasión y de inteligencia, lo hizo quedar al margen de la misma y en 1897 (radicado en Vergara, en un rancho que existía en la confluencia de las calles Agustín Urtubey y José Zuluaga), escuchando el llamado de Doroteo Navarrete, que le envió un chasque para noticiarlo de la revolución, se unió a las huestes que comandaban Saravia y Lamas, el día 4 de mayo de 1897, poco antes de la batalla de Cerros Blancos. Lo seguían 250 hombres, mal pertrechados (especialmente de las zonas del Rincón de Ramirez (Treinta y Tres) y Dragón (Cerro Largo) y él, víctima de un reuma que lo mantenía casi baldado, apenas podía subir a caballo. Sin embargo, era el Comandante de la División Nro. 10 del ejército revolucionario. El 14 de mayo de 1897, mientras combatía en la Batalla de Cerros Blancos (Rivera), falto de hombres y de municiones, ante el ejército colorado del General José Villar, ordenó una carga a lanza y en ese instante mismo, una bala de fusil, impactó en su corazón bajándolo del caballo, muriendo casi instantáneamente. Tenía 77 años de edad.- En la misma carga, falleció su ayudante, el Escribano Gabino Coronel, que también había nacido en Cerro Largo.- Luego de velado en la pulpería de Domingo González, el Coronel Jara, fue enterrado en la esquina de un alambrado, próximo al lugar donde se había librado la batalla.- Dos de sus hijas, vivieron en esta zona de Vergara: Margarita (la esposa de don Paulino Niz) y Everilda (la esposa del periodista Juan Paseyro y Monegal)

Material Jorge Muniz